Tener una idea es fácil. Todos hemos dicho alguna vez: “¡deberían inventar una app para esto!”. Pero lo que marca la diferencia entre una idea brillante y una app exitosa, es que resuelva un problema real.
Hoy te voy a enseñar cómo detectar si tu idea realmente tiene potencial… o si solo es una ocurrencia simpática.
Las modas van y vienen. Las necesidades se mantienen.
Pregúntate:
Ejemplo:
Una app para encontrar baños públicos no es “glamorosa”… pero es una necesidad real para viajeros, personas mayores o padres con hijos pequeños.
Una buena app debe volverse parte del día a día del usuario.
Hazte estas preguntas:
Recuerda: Una app que no se usa, se desinstala. Punto.
La competencia no es mala. De hecho, si no existe competencia, tal vez no haya mercado.
Investiga:
Tu ventaja puede estar en los detalles. A veces una app triunfa por tener mejor experiencia de usuario, mejor diseño o simplemente… porque está en español.
4. ¿Puedes probar la necesidad sin tener aún la app lista?
Sí. Puedes validar tu idea antes de invertir un solo peso.
Aquí van ideas simples:
Si nadie interactúa con tu propuesta… puede que no haya problema real que resolver.
No todo se resuelve con una aplicación móvil.
Una app es ideal cuando:
Si lo tuyo se puede resolver más fácil con un formulario o una tienda online… tal vez no necesitas una app.
La clave está en ponerte en los zapatos del usuario:
¿Esto me facilita la vida? ¿Me resuelve un dolor? ¿Me hace sentir más seguro o eficiente?
Si la respuesta es sí, entonces tienes algo poderoso entre manos.
En Millennials Apps no solo hacemos apps:
Te ayudamos a convertir una necesidad en una solución rentable.
¿Listo para transformar tu idea en una solución real?
Contáctanos hoy y comencemos a construir algo grande.